Elijo la vida ¿Y TÚ?

La navegación es un puente hacia tu autoconocimiento, es una metáfora de la vida misma en apenas unos días o el tiempo que decidas disfrutar de esta experiencia.
Cuando decides navegar con todas las letras estás escogiendo ser capitán de tu barco, director de tu orquesta, protagonista de tu historia. El Mar como la vida tiene su propio destino sin importar el tuyo aunque paradójicamente por un espacio de tiempo cruzáis lazos.


El Mar como la vida misma no espera por ti, simplemente es mar y hace lo que es natural en él. De igual forma la vida transcurre y te presenta acontecimientos donde tú puedes ser una víctima o decidir ser capitán. Conocer los secretos del Mar es conocer los secretos de la vida: el viento, la profundidad, las corrientes…son metáforas del ciclo continuo de la vida. Tu propósito no es luchar contra el mar ni contra la vida, ni siquiera es luchar. Tu propósito es conocer la embarcación y la tripulación con la que cuentas para llegar a buen puerto respetando en todo momento la vida, el Mar.


Uno sube a un barco pensando en lo externo: lo que verá o experimentará en ese paisaje muchas veces idílico y otras veces realmente temible y tormentoso y, sin embargo, lo que verdaderamente encuentra es un viaje hacia dentro.
Cada situación que acontece te empuja a tomar decisiones y eso es lo que realmente te conecta con lo más auténtico que hay en ti. Tu cuerpo vibra cuando el sol toca tu piel y, a veces, se descompone a merced del oleaje. Más de una vez harás mentalmente tu testamento y te preguntarás qué te llevó a salir. Y a tu regreso nada más pises tierra siempre, siempre, siempre y sin dudarlo estarás preparando la próxima ruta.


Navegar es elegir vivir sea con playas de ensueño o con terroríficas tormentas. Si eliges navegar estás eligiendo amar la vida y todo lo que implica con todos sus paisajes y experiencias favorables o desfavorables, con personas diferentes a ti o quizás no tanto y sobre todo estás honrando tu Libertad de elección. Cada decisión que tomamos ante aquello que se nos presenta a cada instante es lo que conforma nuestro verdadero “yo”, y te aseguro que en un barco no te escapas de ti mismo ni un segundo. En pocos días puedes descubrir tu grado de empatía, tu resiliencia, tu autocontrol, tu capacidad de gestión emocional, tu automotivación, tus habilidades sociales y sobre todo conocerás de primera mano a tu juez interno y su poder en ti.
Cada ruta es una nueva parte de ti mismo que te permites descubrir y que podrás llevarte a Tierra para plasmarlo en tu vida diaria y sus rutinas agradeciendo cada vivencia de Mar que te transformó en el verdadero capitán de tu barco, CAPITÁN DE TU VIDA.
Agradecimientos a mi hermana, amiga, Lourdes de AlmatedelaRed que nos hizo este escrito inspirada en una de nuestras aventuras.